EL CONGRESO DE VIENA Y LOS ACUERDOS DIPLOMÁTICOS RELACIONADOS CON ÉL: 1814-1815
El Congreso de Viena es uno de los cuatro actos diplomáticos con los que se cerró el período napoleónico, volviéndose, en política internacional, al principio del Antiguo Régimen de equilibrio entre las potencias europeas, así como al otro principio de constitución patrimonial y no nacional de los Estados
Estos cuatro actos, celebrados entre 1814 y 1815, fueron los siguientes:
La primera Paz de París
El Congreso de Viena
La constitución de la Santa Alianza
La segunda Paz de París
En el transcurso de estos actos, se produjo el regreso de Bonaparte y la proclamación del llamado IMPERIO DE LOS CIEN DIAS, que terminó con la Batalla de Waterloo (1815).
Los asuntos a tratar en estas negociaciones eran básicamente:
Las condiciones de paz impuestas a Francia
La reorganización de los antiguos Estados desaparecidos por su ocupación (fundamentalmente del territorio del antiguo Sacro Imperio Romano Germánico)
El establecimiento de garantías internacionales contra nuevos procesos revolucionarios
La primera Paz de París (1814):
Fue firmada poco después de la entrada de los ejércitos ruso y prusiano en Francia. Por ella, se restauraba en el trono francés a los Borbón, en la persona de Luis XVIII.
Bonaparte fue obligado a abdicar, pero recibió garantías personales mediante la creación del reino de la isla de Elba, donde fue confinado.
Francia volvió casi a las fronteras previas a las guerras revolucionarias, aunque con la consolidación de algunas ganancias (Saboya, Aviñón). A lo largo de su frontera oriental se constituía una serie de Estados independientes que sirviese de garantía a las potencias de Europa central:
El reino de los Países Bajos, al que ahora se incorporaban los antiguos territorios austríacos de Bélgica, y con la dinastía Orange en el trono
El reino de Cerdeña, al que se asignaba también el antiguo territorio de la república de Génova
Austria recibió todo el territorio lombardo y veneciano
Prusia, a su vez, la orilla izquierda del Rin. Esta última era quizá la pieza clave, puesto que ahora se extendía de forma discontinua por todo el territorio alemán, desde la frontera rusa a la francesa, debiendo servir de contención a ambas potencias
El Congreso de Viena (1814):
Convocados por el emperador de Austria, se reunieron en Viena representantes de las cuatro grandes potencias victoriosas (Austria, Rusia, Gran Bretaña y Prusia); a ellas se añadió posteriormente la misma Francia, como pieza fundamental del equilibrio europeo.
Los restantes países constituirían en adelante pequeñas potencias, y solo tendrían una función secundaria en las decisiones capitales; no obstante, estuvieron todos representados.
Hubo incluso participantes en nombre de los principados desaparecidos del Sacro Imperio Romano Germánico, que pedían la restauración de éste, cosa que nunca se llegó a realizar.
Los principales miembros del Congreso fueron:
• Castlereagh por Gran Bretaña
• Metternich por Austria
• El zar Alejandro I por Rusia
• Hardenberg por Prusia
• Talleyrand, ahora ministro de Luis XVIII, por Francia
Uno de los problemas principales fue la organización de Polonia y Sajonia:
• La primera debía recomponerse, debido a la desaparición del Gran Ducado de Varsovia, integrado en el sistema continental de Bonaparte
• Rusia defendía la restitución del territorio polaco, pero ejerciendo Alejandro I, la soberanía, tal como ya ocurría en el Gran Ducado de Finlandia
• Para esta restitución, Austria y Prusia debían devolver sus territorios polacos; Prusia podía aceptarlo a cambio de obtener completamente el reino de Sajonia, que era un país a distribuir por haber sido su soberano uno de los más fieles colaboradores de Bonaparte
• Pero esta solución inquietaba a Austria porque significaba el predominio prusiano en Alemania, así como la hegemonía rusa en Europa (Austria era rival de Rusia en los Balcanes)
• Para Austria era necesario contener a Prusia y Rusia, objetivo que compartía con Gran Bretaña y Francia. Por ello, durante las sesiones del Congreso, constituyeron en secreto la Triple Alianza, por la que se comprometían a la intervención militar contra Prusia y Rusia para impedir su hegemonía
• Esta alianza implicaba, la vuelta de Francia como potencia europea y la ruptura de la Gran Coalición
• No obstante, la necesidad de la paz y el equilibrio facilitaron un acuerdo entre todas las grandes potencias: Polonia conservaría aproximadamente el territorio del Gran Ducado de Varsovia, sin reintegración de las zonas prusiana y austríaca, y con Alejandro I en el trono; y Sajonia pasaría solo parcialmente a Prusia, manteniéndose un reino independiente en el territorio restante
Al mismo tiempo se trataban otros asuntos:
• La regulación internacional de la navegación fluvial
• La abolición del comercio de esclavos, la cual fue aprobada pero no tuvo aplicación inmediata
• Se restauraron también los Estados Pontificios
• El reino de Nápoles fue cedido nuevamente a los Borbón (quienes recuperaban sus tres coronas: Francia, España y Nápoles)
Los acuerdos del Congreso de Viena no restauraban, sin embargo, el Antiguo Régimen tal como había sido antes del Revolución francesa, siendo ejemplo de ello:
• La consolidación de ideas como la de la obligación de los gobiernos de proteger a sus súbditos, como se reflejará en la Santa Alianza
• La otorgación de cartas de tipo constitucional por parte de los monarcas, que garantizaban ciertos derechos civiles y alguna forma de representación nacional en el parlamento
Cartas de tipo constitucional:
• No se trataba de documentos ni principios emanados de la soberanía nacional, la cual era negada en la restauración
• No se aceptaba el principio nacionalista de identidad del Estado y la nación; los pueblos se transferían de unos gobiernos a otros simplemente para asegurar el equilibrio de fuerzas entre las potencias
• Los principios democráticos eran igualmente rechazados
• Ahora bien, las ideas que los congresistas rechazaron (el nacionalismo, la democracia y el liberalismo político) fueron precisamente las más dinámicas durante el siglo XIX, y las que irían paulatinamente desmantelando el orden de Viena a través de varios procesos revolucionarios generalizados (1830, 1848)
En cuanto al equilibrio de potencias, éste se mantuvo esencialmente en Europa continental, hasta que se desarrollaron procesos tan importantes como:
• Las unificaciones de Alemania e Italia
• El imperialismo mundial
• Impidiendo una gran guerra europea durante un siglo (1814-1914)
La Santa Alianza (1815): Rusia, Austria y Prusia
Ésta fue constituida por los monarcas Alejandro I (Rusia), Francisco I (Austria) y Federico III (Prusia), bajo la invocación de la Trinidad. El pacto:
• Definió ideológicamente la restauración en Europa continental, alejándose de las regulaciones concretas del Congreso de Viena y los dos tratados de París
• Optó por una formulación teológico - política de las obligaciones de los soberanos entre sí y para con sus súbditos
• Era un acuerdo interesante para Austria, que por su carácter plurinacional podía contra con la asistencia de los otros dos firmantes para impedir el desarrollo nacionalista en sus territorios; además, el carácter cristiano del pacto podía facilitar ayuda también contra el Imperio otomano, con el que también Rusia mantenía aún disputas territoriales
• Garantizaba la intervención de los firmantes contra los procesos revolucionarios en otros países. Esta posibilidad de injerencia inquietaba no solo a los pueblos integrados en estos tres Estados, sino también a otras potencias como Gran Bretaña
• Incluso el papado rechazó el acuerdo, a pesar de su invocación cristiana
Finalmente, los liberales y revolucionarios consideraron que el tratado era reaccionario, puesto que su objetivo fundamental era el mantenimiento del absolutismo monárquico: de hecho, una de las concreciones más importantes de la Santa Alianza fue la intervención, en 1823, de Francia (adherida entonces al tratado) para detener el proceso liberal en España
No obstante, la Cuádruple Alianza estableció la solidaridad con Gran Bretaña:
• Sería Gran Bretaña, precisamente, quien más capacidad de decisión tendría en los conflictos internacionales de las décadas siguientes
• Para los británicos el equilibrio continental era la mayor garantía de su superioridad marítima
• Además de la constitución de Hannover en reino, con la dinastía británica en el trono (lo que le daba presencia en el continente), Gran Bretaña había obtenido plazas costeras e isleñas que aseguraban su dominio del mar en el noroeste de Europa, el Mediterráneo y el ámbito colonial.
El Imperio de los Cien Días; la segunda Paz de París y la Cuádruple Alianza (1815):
En este contexto, Bonaparte regresó a París, y se proclamó de nuevo emperador con el apoyo de los revolucionarios franceses, descontentos con la restauración de algunos aspectos del Antiguo Régimen por Luis XVIII, proclamando el llamado Imperio de los Cien Días
Nuevamente, el ejército francés, al mando de Bonaparte, emprendió la conquista de Bélgica, pero en la Batalla de Waterloo (1815), fue derrotado por un ejército aliado comandado por el Duque de Wellington. Por segunda vez se restaura en el poder al monarca Luis XVIII como Rey de Francia, siendo Napoleón confinado a la isla de Santa Helena, pero sus ideas liberales resurgirían un tiempo después
La consecuencia inmediata fue la desaparición de la figura de Napoleón y su imperio, y el predominio de las potencias aliadas tras el Congreso de Viena, deseosas de restaurar el antiguo régimen del absolutismo monárquico y enfrentar toda idea liberal
El nuevo tratado (la segunda Paz de París) fue más duro para Francia:
• Ahora sí se impusieron sanciones económicas
• Principalmente Prusia aspiraba a recibir Alsacia y Lorena, pero Austria se oponía para no incrementar la importancia prusiana en Alemania
• Parte del territorio francés sería ocupado militarmente por los aliados durante varios años, para impedir un nuevo proyecto imperialista y asegurar el pago de las sanciones de guerra
• Se impuso a Francia la devolución del patrimonio artístico tomado durante las guerras imperiales
• Para una parte del pueblo francés, la ocupación militar aliada (con los abusos que a menudo implica esto) fue una humillación nacional que se identificaba con la restauración borbónica; lo que desarrolló el mito heroico de Napoleón, relacionado con la abolición del Antiguo Régimen y el prestigio nacional
• Esto era precisamente lo que había intentado evitar la primera Paz de París, procurándose entonces no humillar excesivamente a Francia. Ahora, la idea revolucionaria y la imperial volvían a estar unidas para una parte de los franceses
• Y se vinculaba a la figura de Napoleón, contra la decisión de los aliados, que constituyeron la (Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia) para garantizar el cumplimiento de la segunda Paz de París y que no volviese a gobernar un Bonaparte en Francia
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