lunes, 8 de marzo de 2010

LA INGLATERRA VICTORIANA

LA REINA VICTORIA I (1837 - 1901): Reinó durante casi 64 años, siendo el suyo el reinado más largo de la historia de Gran Bretaña. Entre 1837 y 1901, ocupó el trono de GRAN BRETAÑA y desde 1876 fue, además, emperatriz de la INDIA. Este largo y próspero reinado, produjo una imagen de la sociedad y la cultura británicas que se ha definido por el nombre de la Reina La Era Victoriana estuvo caracterizada por la Revolución industrial y cambios significativos a nivel social, económico y tecnológico; para finalizar como la primera potencia de su época El período victoriano, en realidad, excede el reinado de Victoria I, remontándose hasta principios de los años 30 del XIX, con el comienzo de la era del ferrocarril y la primera reforma electoral; y extenderse hasta la I GM El período se caracterizó: - Por una fase de expansión, en que Gran Bretaña ejercía una hegemonía económica mundial indiscutida

- Por una fase de concurrencia, iniciada hacia 1875, cuando la hegemonía económica era disputada por Estados Unidos y Alemania Esta larga época de desarrollo fue favorecida por: - La estabilidad política: conseguida mediante las reformas parlamentarias graduales, que trasladaban los conflictos políticos y sociales a las cámaras, en lugar de resolverlos a través de la insurrección violenta, como ocurrió en otros países europeos (por ejemplo, en 1848) - El continuo progreso económico, basado en la industrialización, inversión en infraestructuras, dominio de la navegación y comercio mundiales, especialización funcional de las regiones y el librecambio Frente a estos puntos fuertes del sistema victoriano, hay otros débiles: - La gravedad de la cuestión social, paliada de forma insuficiente por algunas medidas legislativas - La situación inestable de IRLANDA, donde en estos años se constituyó el Sinn Fein, un partido independentista, republicano y defensor de la violencia EL CRECIMIENTO ECONOMICO: - Se basó en la antecedencia de la Revolución industrial respecto a otros países, la continua innovación técnica, y la extensión del ferrocarril y el telégrafo - Destacan los acuerdos comerciales con otros países (sobre todo Francia, Napoleón III) por los que podía importar productos alimenticios a bajo precio y exportar manufacturas, sobre todo las textiles y siderúrgicas - Esta conversión de la Isla en importadora de alimentos hay que relacionarla con la abolición de las leyes de cereales, que durante mucho tiempo habían impuesto una política agraria proteccionista en defensa de los intereses de los grandes propietarios - A partir de la reforma electoral de 1832, los intereses principales que rigieron la política británica fueron los de la burguesía industrial y financiera - Las finanzas fueron otra de las bases de la expansión económica, al constituirse capitales fuertes, bien organizados mediante la forma de la S.A., que permitieron no solo acometer las inversiones necesarias en el interior, sino también convertir a Gran Bretaña en el primer inversor exterior del mundo - La especialización regional y la mecanización de la agricultura nacional permitieron mejorar su rendimiento; con el producto así obtenido, se pudo alimentar a una población en expansión (aunque para los obreros urbanos era una alimentación pobre y escasa), y generar un excedente de mano de obra campesina, que fue a nutrir la industria urbana y la colonización exterior LA EVOLUCION POLITICA: El sistema político británico, desde la reforma electoral de 1832 hasta la I GM, fue un modelo de consenso entre elites sociales, que contrastaba con los regímenes de Europa continental, excluyentes Las bases del sistema británico eran las siguientes: - Paso gradual del poder político de la Cámara de los Lores a la de los Comunes - Adecuación progresiva de la distribución de escaños de la Cámara de los Comunes a la situación social y económica del país, mediante las reformas electorales (1832 y 1867) - Gobierno colegiado, en el que se reforzaba la función directriz del primer ministro; existencia de una oposición organizada; bipartidismo y posibilidad de alternancia en el poder - La corona se definía, no ya como mera soberana, sino como institución al servicio de la nación y de la grandeza del Estado El bipartidismo:

- Se basaba en los antiguos grupos tory y whig, ahora Partido Conservador y Partido Liberal - En la primera generación del reinado de Victoria, estuvieron dirigidos respectivamente por Peel y Palmerston; en la segunda generaación, por Disraeli y Gladstone - En ambos partidos hubo una evolución gradual, desde la representación individualista de los diputados, que conservaban gran autonomía frente al partido y representaban sobre todo a su distrito, hacia la conciencia colectiva de grupo político que actuaba colegiadamente en defensa de unos objetivos comunes La clase política: - Antes del último cuarto del XIX, estuvo formada exclusivamente por grandes terratenientes y altos burgueses, aunque los segundos fueron desplazando gradualmente a los primeros - En el último cuarto del XIX, se incorporaron a la Cámara de los Comunes los primeros representantes de origen obrero, puesto que hasta ese momento había sido requisito para ello disponer de una renta mínima y de un buen nivel educativo La reforma electoral de 1867: - Fue promovida por un gobierno conservador encabezado por Disraeli - Éste demostró durante toda su trayectoria política una gran preocupación por la reforma social, en el sentido de proteger las condiciones de vida y trabajo de los obreros frente a la burguesía industrial - Parte de los diputados conservadores se opuso a la reforma electoral de Disraeli, que necesitó por ello el apoyo del Partido Liberal - En realidad, esta modificación de la ley electoral fue una profundización de la ya realizada en 1832, en la cual había quedado abierta la posibilidad de una ampliación paulatina del censo - En la reforma de 1867, se otorgó una gran capacidad de representación a las ciudades, que al fin y al cabo constituían el motor de la expansión económica - El censo electoral fue ampliado considerablemente, y, sobre todo, abierto a muchos obreros - El derecho de voto se obtenía por la propiedad o la posesión en régimen de arrendamiento de una casa en la ciudad; los obreros cualificados residentes también podían votar - Simultáneamente, se realizaba una nueva distribución de los escaños de la Cámara de los Comunes, incrementándose una vez más los asignados a las ciudades industriales y a los condados (distritos rurales) muy poblados; en los condados, sin embargo, no podían votar los pequeños propietarios ni los jornaleros, y la aristocracia terrateniente seguía pudiendo controlar el voto - Por tanto, se trataba de una reforma eminentemente urbana, que concedió definitivamente la supremacía política a la burguesía - No obstante, en 1872 se completó la reforma de 1867 con el establecimiento del carácter secreto del voto, que dificultaba el control del electorado rural por los terratenientes IRLANDA: Acta de Unión (1801): por la que Irlanda quedaba plenamente integrada en el territorio británico, constituyéndose el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda No obstante, se suprimía la autonomía que la Isla había tenido anteriormente, desde su conquista por Oliver Cromwell; a cambio, Irlanda adquiría el derecho de representación en la Cámara de los Comunes La religión anglicana era la oficial, incluso para la mayoría católica de Irlanda, que debía por tanto pagar el diezmo a la Iglesia de Inglaterra

Los grandes propietarios eran ingleses, así como los colonos protestantes que se habían ido estableciendo en la región irlandesa de Ulster En Irlanda, había una compleja situación de dominación de la población local, católica, por una minoría protestante y con una lengua distinta; era un problema que difícilmente se podía resolver en el Parlamento de Londres, donde los representantes irlandeses nunca podían obtener una mayoría suficiente para cambiarla En la década de 1840, se produjo la grave crisis alimentaria conocida precisamente como “hambre irlandesa”, por lo que el conflicto entre irlandeses e ingleses se hizo aún más agudo. La población católica de la Isla era muy numerosa, y su situación de pobreza hacía temer una grave crisis cuando el crecimiento demográfico superase las posibilidades de producción de alimentos básicos, especialmente de la patata. Esto ocurrió precisamente en 1845. Se produjo una hambruna extrema, como consecuencia de la cual Irlanda perdió en pocos años la mitad de su población, principalmente por la emigración hacia USA En la década de 1850, el conflicto se hizo extremo, y se manifestó en: - La constitución de Fenier: una sociedad republicana formada por irlandeses exiliados - El Sinn Fein: un partido en el interior que defendía la lucha armada contra el dominio inglés, que resultaba opresivo En la década de 1860, se produjo la primera insurrección fenista en Irlanda; como consecuencia de ella, la Iglesia anglicana perdió el carácter oficial y el derecho de percepción del diezmo, mejorando temporalmente la situación de los campesinos irlandeses A principios de los años 70, hubo una nueva crisis, esta vez de tipo financiero, originada en Inglaterra por la detención de las inversiones industriales debido a su baja rentabilidad. Se trataba, una vez más, de una de las crisis financieras cíclicas del capitalismo desarrollado. A pesar de su origen industrial, tuvo una gran repercusión en la agricultura, y fue causa de un nuevo empobrecimiento del campesinado irlandés. Se organizaron otra vez grupos armados, cuya acción estaba coordinada con la política de los representantes irlandeses en la Cámara de los Comunes. El gobierno liberal de Gladstone emprendió una modesta reforma agraria, que protegía moderadamente a los agricultores irlandeses arrendatarios frente a los abusos de los propietarios, mayoritariamente ingleses No obstante, la insurrección había adquirido ya un carácter político, al tener como objetivo la independencia; por tanto, la violencia continuó. Bajo el siguiente gobierno conservador, se entablaron negociaciones secretas destinadas a implantar una autonomía política similar a la existente en Canadá; pero su conocimiento público antes de cerrarse el acuerdo las hizo fracasar, y se produjo el rechazo popular en Inglaterra a cualquier acuerdo con los insurgentes, optándose por tanto por tratar el problema irlandés no como una cuestión nacional, sino como un asunto de orden público La autonomía no fue concedida hasta 1914; pero entonces el fenismo ya estaba completamente decidido a conseguir la independencia.

lunes, 1 de marzo de 2010

EL LIBERALISMO Y EL NACIONALISMO: LOS NUEVOS MOVIMIENTOS IDEOLOGICOS

Como se ha dicho anteriormente, la restauración dejaba fuera del sistema político los dos grandes movimientos ideológicos asociados a la Revolución francesa y extendidos por toda Europa durante el período napoleónico: el liberalismo y el nacionalismo
Estas corrientes de pensamiento serían los fundamentos intelectuales de los grandes procesos revolucionarios que acabarían con la restauración, en los años 1830 y 1848.
EL LIBERALISMO:
El primero de estos movimientos fue el liberalismo
Su base es la garantía de las libertades y los derechos individuales, que no deben estar sometidos a ningún poder absoluto o arbitrario
Por tanto, la estructura política trata de limitar todos los poderes, en un complejo sistema de soberanía colectiva
El titular de la soberanía es el pueblo, denominándose principio de soberanía nacional o popular
Esta autoridad se ejerce a través de un sistema parlamentario representativo
El parlamento tiene en exclusiva el poder legislativo; además, tiene una función muy importante de control del poder ejecutivo, el cual debe contar con la confianza del parlamento y por tanto proceder de la corriente mayoritaria de éste
Las leyes elaboradas por el parlamento son interpretadas por los jueces. Se establece, por tanto, la separación de poderes
Los ciudadanos son iguales ante la ley, sin que se mantengan los privilegios, y no están sometidos a otra autoridad que la de las leyes. Estas leyes deben ser escritas, y emanan de una constitución que regula los principios y derechos básicos y la estructura general del sistema político
El rey no tiene función legislativa, aunque puede compartir la ejecutiva con el gobierno, pero de acuerdo con el principio de control parlamentario
La vida política se desarrolla en el parlamento y los partidos; y no en el palacio o en los círculos aristocráticos
Los partidos son agrupaciones de ciudadanos que comparten unos objetivos o programa políticos; su precedente inmediato eran los clubes constituidos durante la Revolución francesa
El liberalismo tiene implicaciones adicionales en otros aspectos al margen de la actividad política estricta. Así, los derechos personales incluyen la libertad de pensamiento, expresión y prensa
En el campo económico, el liberalismo condena la intervención del Estado, en su idea de limitar todo lo posible el ejercicio del poder
La doctrina de no intervención en asuntos económicos se denomina laissez faire. Según este principio, el Estado no debe interferir en las relaciones económicas y sociales
Puesto que esta idea se consolida en pleno proceso de Revolución industrial, el Estado liberal quedaba incapacitado para regular o moderar la que estaba siendo la transformación económica y social más importante de la historia humana desde el Neolítico; y, puesto que esta inhibición permitiría que se instaurase una situación de grave injusticia social, surgirían nuevos movimientos ideológicos que condenarían la no intervención en estas cuestiones, y que cuando el Estado liberal se consolidase a mediados del siglo XIX, adquirirían un carácter revolucionario para derribarlo
El liberalismo es, por tanto, una ideología burguesa, basada en la igualdad jurídica y la desigualdad social. Así, por ejemplo, el principio de soberanía nacional no implica el sufragio universal, puesto que para ejercer este derecho durante el siglo XIX, se requería un nivel mínimo de riqueza o formación intelectual (sufragio censitario y, además, masculino)
EL NACIONALISMO:
Si el liberalismo desarrolló un corpus doctrinal completo y racional, no lo hizo así el nacionalismo
De formulación compleja, en la que intervinieron importantes intelectuales (principalmente alemanes)
Su pensamiento tiende a basarse en conceptos vagos o con gran componente sentimental, lo que dio lugar a diferentes interpretaciones del nacionalismo, según se destacasen más unos aspectos u otros
Los elementos fundamentales que definen la nación son étnicos, culturales y lingüísticos, especialmente durante el romanticismo de mediados del siglo XIX
La lengua, en particular, es una característica primordial, y se considera una de las máximas expresiones del pueblo
Al pueblo precisamente hace el nacionalismo una apelación esencial, puesto que durante la primera etapa de su desarrollo este movimiento se identificó con el liberalismo, como formas de resistencia a la opresión de las naciones por las monarquías restauradas; tendía, por tanto, a producirse una identificación del pueblo y la nación
Más adelante, en el nacionalismo irían prevaleciendo las definiciones de tipo étnico frente a las de tipo popular; y el énfasis en los conceptos raciales constituiría una causa de preocupación e inestabilidad, habida cuenta de sus implicaciones excluyentes, que tendieron a predominar sobre todo en la segunda mitad del siglo XIX
En cuanto a la organización política, el nacionalismo promueve la autodeterminación de las naciones definidas según los criterios comentados
El Estado debe coincidir con el territorio históricamente ocupado por la nación, y no estar sujeto a autoridades exteriores a ésta
Por este motivo, el nacionalismo fue una fuerza muy importante de oposición a las monarquías absolutas, cuyos principales ejemplos (Austria, Rusia) eran Estados plurinacionales; además, la restauración y el sistema de congresos se habían basado en la distribución de territorios y población entre los Estados atendiendo principalmente al equilibrio de fuerzas

LOS SISTEMAS CONSTITUCIONALES - LA CARTA OTORGADA

Durante la vigencia del sistema de congresos, había tres modelos de estructura política en Europa: el parlamentario, el absoluto y el de carta otorgada

EL SISTEMA PARLAMENTARIO:

Su máximo ejemplo era Gran Bretaña,y estaba basado en la soberanía compartida entre el rey y un parlamento que representaba a la nación.
Garantizaba los derechos personales y la participación política de los diferentes grupos sociales.
El poder ejecutivo, ejercido por el rey, estaba limitado

EL MODELO ABSOLUTISTA:

El más característico del Antiguo Régimen, se mantuvo durante la primera mitad del siglo XIX en Estados como Austria, Prusia y Rusia, siendo esta última su ejemplo más completo
Consistía en el mantenimiento de la soberanía exclusivamente por el rey, que la ejercía de forma absoluta y sin ningún tipo de control o límite; este modelo político estaba representado principalmente por la Santa Alianza
Ahora bien, el zar Alejandro I, como soberano del reino de Polonia y el Gran Ducado de Finlandia, trató de implantar en estos Estados un sistema político basado en el de carta otorgada
EL DE CARTA OTORGADA:
Éste, que es propio de la época de los congresos en algunos países, consistía en la formulación por parte del rey de un texto jurídico fundamental que garantizaba los derechos personales y una forma parlamentaria de representación de la nación
Sin embargo, el rey otorgaba este documento en ejercicio de su plena soberanía
La base del sistema era la negación del principio liberal de soberanía nacional
El parlamento, por tanto, aunque representaba a la nación, solo tenía función consultiva, y ejercía un limitado control sobre el gobierno nombrado por el rey, pero no sobre este último, que no era responsable jurídicamente
El ejemplo característico del régimen de carta otorgada fue el de Francia, bajo Luis XVIII

EL SISTEMA DE CONGRESOS Y LA RESTAURACIÓN

En el Congreso de Viena se inició un procedimiento peculiar de resolución de conflictos internacionales, que tuvo vigencia durante la primera parte del siglo XIX.
Este sistema, además de cuestiones territoriales, debía resolver los problemas asociados al conflicto entre revolución y restauración. Tenía, por tanto, fundamentos ideológicos, siendo los más importantes:
LEGITIMIDAD:
Principio que pretende la restauración de monarquías históricas, en particular los Borbón en Francia Pero la legitimidad implicaba también el ejercicio pleno de la soberanía por parte de estos monarcas restaurados, habida cuenta de que su poder era de origen divino, y no dependía de procesos circunstanciales (e.j. el de Bonaparte)
Se eliminaba, por tanto, la posibilidad de la soberanía nacional
RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DE LAS POTENCIAS:
Estas debían comprometerse claramente con el orden territorial y político establecido mediante el sistema de congresos
La responsabilidad global era colectiva, y cada Estado debía contribuir proporcionalmente a su poder
Los conflictos se debían resolver mediante congresos, y no mediante la guerra, teniendo en ellos también cada Estado una influencia proporcional a su potencia
Este principio implica la condena de la guerra como medio de resolución; y aunque no ha eliminado el recurso a la guerra, ha sido fundamental en las relaciones internacionales desde entonces
La intervención de las distintas potencias para restaurar el orden subvertido en algún Estado quedaba legitimada, pues el equilibrio interior afectaba al internacional, como demostraba el proceso revolucionario en Francia (es la justificación de la campaña de los Cien Mil Hijos de San Luis)
A continuación se analizarán los congresos celebrados bajo estos principios después de Viena. Estos congresos se inspiraban en el pensamiento restaurador anteriormente analizado, asociado generalmente con la Santa Alianza; pero supusieron un precedente importante para la diplomacia futura.
En el Congreso de Viena, las potencias acordaron celebrar reuniones en el futuro para velar por el cumplimiento del tratado y para ocuparse de las nuevas cuestiones, a medida que fueran presentándose. El resultado fue un buen número de congresos de las grandes potencias, que tuvieron importancia como paso experimental hacia la regulación internacional de los asuntos de Europa. Los congresos se parecían, a modo de tentativa y parcialmente, a la Sociedad de Naciones que surgió después de la Primera Guerra Mundial de 1914-1918, o a las Naciones Unidas que surgieron durante y después de la guerra de 1939-1945. En 1815, alarmadas tras el retorno de Napoleón, las potencias habían suscrito también la Santa Alianza de Alejandro I, que pasó a ser la denominación popular de la colaboración de los estados europeos en los congresos. La Santa Alianza, que comenzó con una declaración de propósito cristiano y de concordia internacional, fue convirtiéndose, gradualmente, en una alianza para la supresión de la actividad revolucionaria e incluso de la liberal, siguiendo, en este sentido, la tendencia de los gobiernos que la formaban.
EL CONGRESO DE AQUISGRÁN (1818):
El motivo de su convocatoria fue la retirada de los ejércitos aliados de ocupación de Francia, que dificultaban la aceptación popular de Luis XVIII al apoyarse en tropas extranjeras. Todas las potencias aceptaron su retirada antes del plazo fijado en la segunda Paz de París.
De nuevo se discutió la actuación frente a amenazas hegemónicas o procesos revolucionarios. Rusia incluso propuso la creación de una fuerza militar estable para la intervención en estos casos, con la cual los soberanos tendrían garantías de estabilidad suficientes para no necesitar reprimir las ideas liberales, y poder por tanto otorgar cartas constitucionales (cosa que Alejandro I estaba dispuesto a hacer en Finlandia y Polonia, pero no precisamente en Rusia).
Pero Gran Bretaña rechazó esta propuesta, prefiriendo la decisión puntual ante cada contingencia concreta, tal como había ocurrido durante todo el proceso revolucionario e imperial francés.
El mismo problema de autonomía de los Estados ante los compromisos internacionales planteaban dos cuestiones relacionadas con la navegación marítima: el tráfico de esclavos y la piratería:
- Para impedir ambas actividades, se necesitaba una gran flota, que solo Gran Bretaña tenía - Pero someter esta flota a regulaciones u órganos internacionales limitaba la soberanía británica; y las demás potencias temían que la autorización de la flota británica para las actividades coactivas necesarias para resolver los dos problemas mencionados diera a este país un control absoluto del mar - Por tanto, ninguno de los problemas marítimos se pudo resolver - De hecho, el comercio esclavista siguió aumentando, favorecido por la creciente demanda de algodón
EL CONGRESO DE TROPPAU (1820):
En 1820, se produjeron movimientos liberales en España y Nápoles, que obligaron a los monarcas de ambos Estados a jurar sendas constituciones: la de Cádiz en España y una similar en Nápoles
Para las monarquías absolutas, esto implicaba nuevos brotes revolucionarios que debía sofocarse inmediatamente, puesto que podían extenderse fácilmente como había ocurrido con el proceso francés.
Además, Austria aspiraba al control completo de Italia, y como Estado absolutista no podía tolerar allí una monarquía constitucional. Por tanto, Metternich convocó un nuevo congreso en Troppau, al que asistieron las cinco grandes potencias (Austria, Rusia, Prusia, Gran Bretaña y Francia):
- Rusia, Alejandro I había defendido que los súbditos debían recibir garantías constitucionales mediante el sistema de carta otorgada; pero que éstas en ningún caso debían ser impuestas por movimientos revolucionarios, lo que equivalía a la soberanía nacional, habida cuenta de que la única soberanía legítima era la del monarca. Puesto que él mismo, como rey de Polonia, había fracasado en su intento de implantar este sistema debido a la reivindicación de la soberanía nacional por los polacos, ahora aceptaba finalmente la tesis de Austria de que la monarquía debía ser absoluta e ilimitada
- Prusia defendía el mismo principio
- Gran Bretaña y Francia, sin embargo, rechazaron una posible obligación de intervenir contra procesos políticos internos de otros Estados
Por tanto, Austria, Prusia y Rusia acordaron la intervención contra el constitucionalismo napolitano, la cual fue ejecutada por Austria en nombre de las tres monarquías absolutas. Siendo éstas precisamente las integrantes de la Santa Alianza, en adelante la acción de los congresos sería identificada con la misión reaccionaria que aquélla tenía.
El Protocolo de Troppau: firmado por Austria, Prusia y Rusia, se comprometían a intervenir militarmente contra los procesos revolucionarios en cualquiera de los Estados europeos reconocidos por el sistema de congresos EL CONGRESO DE VERONA (1822): los Cien Mil Hijos de San Luis y la doctrina Monroe
Durante el dominio francés de España, varias comunidades hispanoamericanas habían comenzado su independización de la metrópolis, tomando como ejemplo las revoluciones angloamericana y francesa; al objetivo de la emancipación nacional unían, por tanto, el de la abolición del Antiguo Régimen.
Estos movimientos fueron parcialmente derrotados al finalizar las guerras napoleónicas, pero se reanudaron inmediatamente. En España, hubo entre 1820 y 1823, un régimen liberal que había conseguido que Fernando VII jurase por segunda vez la Constitución de 1812, tras haber traicionado el mismo juramento anteriormente.
Otro problema surgido en la misma época fue el de la emancipación griega. Un movimiento nacional y liberal se desarrolló desde Rusia, con el objetivo de conseguir la sublevación general de los griegos contra el Imperio otomano. Pero este movimiento no tuvo mucho apoyo social; el mismo Alejandro I, que hubiera podido ejercer una gran influencia sobre un nuevo Estado griego, renunció a ello en defensa de la solidaridad internacional de los soberanos contrarrevolucionarios.
Estos fueron los asuntos tratados por el Congreso de Verona.
En cuanto a las colonias españolas en América:
- Alejandro I propuso la intervención, de acuerdo con el Protocolo de Troppau - Gran Bretaña lo rechazó, pues sus intereses comerciales estaban bien instalados en Hispanoamérica, y podían beneficiarse aún más mediante acuerdos bilaterales con Estados independientes - Como la intervención militar contra América dependía de la colaboración o neutralidad de la flota británica, al rechazar Gran Bretaña la propuesta rusa, ésta no se pudo desarrollar, y las repúblicas hispanoamericanas consolidaron su independencia - Precisamente debido a la posibilidad de Gran Bretaña de intervenir en América, el presidente de Estados Unidos, James Monroe, formuló en 1823 la doctrina que lleva su nombre - La doctrina Monroe (1823): Estados Unidos consideraría actos hostiles cualesquiera mediante los que las potencias europeas, incluida Gran Bretaña, intentasen restaurar la situación colonial en América
Es interesante contraponer el Protocolo de Troppau y la doctrina Monroe:
- El Protocolo de Troppau: buscaba la intervención solidaria contra los procesos revolucionarios
- La doctrina Monroe: impedía que los Estados europeos interviniesen cuando estos procesos tuviesen lugar en América
En cuanto a la España metropolitana:
El régimen liberal permitió que el país fuese refugio de liberales y revolucionarios perseguidos en otros
Por ello, Luis XVIII propuso al Congreso la intervención de Francia en nombre de éste
Aprobada la propuesta, el ejército francés denominado los Cien Mil Hijos de San Luis (1823), penetró en España derribando el régimen liberal y restaurando el absolutismo en beneficio de Fernando VII
El monarca español había pedido a Luis XVIII la intervención Fernando VII, traicionó una vez más el juramento constitucional, dando fin al Trienio Laboral
EL FINAL DEL SISTEMA DE CONGRESOS:
El Congreso de Verona fue el último de los celebrados.
El sistema no había funcionado para asegurar colectivamente el orden internacional, puesto que cada potencia había defendido en todo momento sus propios intereses:
- Austria y Francia, defendían la represión de los movimientos revolucionarios en los países sobre los que pretendían ejercer su influencia (Nápoles y España)
- Gran Bretaña defendía su autonomía en política exterior y marítima, sin aceptar compromisos a largo plazo
Los congresos se habían convertido en un medio de las monarquías absolutas de legitimar la persecución de los movimientos nacionales y liberales allí donde se producían; pero precisamente estos movimientos eran las ideologías emergentes de la época, y estaban quedando excluidos del sistema político de las monarquías absolutas.
Por el contrario, Gran Bretaña y Francia tendían a acercarse al liberalismo, especialmente en los aspectos económicos.
Francia incluso llegó a abandonar la Santa Alianza.

EL CONGRESO DE VIENA

EL CONGRESO DE VIENA Y LOS ACUERDOS DIPLOMÁTICOS RELACIONADOS CON ÉL: 1814-1815
El Congreso de Viena es uno de los cuatro actos diplomáticos con los que se cerró el período napoleónico, volviéndose, en política internacional, al principio del Antiguo Régimen de equilibrio entre las potencias europeas, así como al otro principio de constitución patrimonial y no nacional de los Estados
Estos cuatro actos, celebrados entre 1814 y 1815, fueron los siguientes:
La primera Paz de París El Congreso de Viena La constitución de la Santa Alianza La segunda Paz de París
En el transcurso de estos actos, se produjo el regreso de Bonaparte y la proclamación del llamado IMPERIO DE LOS CIEN DIAS, que terminó con la Batalla de Waterloo (1815).
Los asuntos a tratar en estas negociaciones eran básicamente:
Las condiciones de paz impuestas a Francia
La reorganización de los antiguos Estados desaparecidos por su ocupación (fundamentalmente del territorio del antiguo Sacro Imperio Romano Germánico)
El establecimiento de garantías internacionales contra nuevos procesos revolucionarios
La primera Paz de París (1814):
Fue firmada poco después de la entrada de los ejércitos ruso y prusiano en Francia. Por ella, se restauraba en el trono francés a los Borbón, en la persona de Luis XVIII.
Bonaparte fue obligado a abdicar, pero recibió garantías personales mediante la creación del reino de la isla de Elba, donde fue confinado.
Francia volvió casi a las fronteras previas a las guerras revolucionarias, aunque con la consolidación de algunas ganancias (Saboya, Aviñón). A lo largo de su frontera oriental se constituía una serie de Estados independientes que sirviese de garantía a las potencias de Europa central:
El reino de los Países Bajos, al que ahora se incorporaban los antiguos territorios austríacos de Bélgica, y con la dinastía Orange en el trono
El reino de Cerdeña, al que se asignaba también el antiguo territorio de la república de Génova
Austria recibió todo el territorio lombardo y veneciano
Prusia, a su vez, la orilla izquierda del Rin. Esta última era quizá la pieza clave, puesto que ahora se extendía de forma discontinua por todo el territorio alemán, desde la frontera rusa a la francesa, debiendo servir de contención a ambas potencias
El Congreso de Viena (1814):
Convocados por el emperador de Austria, se reunieron en Viena representantes de las cuatro grandes potencias victoriosas (Austria, Rusia, Gran Bretaña y Prusia); a ellas se añadió posteriormente la misma Francia, como pieza fundamental del equilibrio europeo.
Los restantes países constituirían en adelante pequeñas potencias, y solo tendrían una función secundaria en las decisiones capitales; no obstante, estuvieron todos representados.
Hubo incluso participantes en nombre de los principados desaparecidos del Sacro Imperio Romano Germánico, que pedían la restauración de éste, cosa que nunca se llegó a realizar. Los principales miembros del Congreso fueron:
• Castlereagh por Gran Bretaña • Metternich por Austria • El zar Alejandro I por Rusia • Hardenberg por Prusia • Talleyrand, ahora ministro de Luis XVIII, por Francia
Uno de los problemas principales fue la organización de Polonia y Sajonia:
• La primera debía recomponerse, debido a la desaparición del Gran Ducado de Varsovia, integrado en el sistema continental de Bonaparte
• Rusia defendía la restitución del territorio polaco, pero ejerciendo Alejandro I, la soberanía, tal como ya ocurría en el Gran Ducado de Finlandia
• Para esta restitución, Austria y Prusia debían devolver sus territorios polacos; Prusia podía aceptarlo a cambio de obtener completamente el reino de Sajonia, que era un país a distribuir por haber sido su soberano uno de los más fieles colaboradores de Bonaparte
• Pero esta solución inquietaba a Austria porque significaba el predominio prusiano en Alemania, así como la hegemonía rusa en Europa (Austria era rival de Rusia en los Balcanes)
• Para Austria era necesario contener a Prusia y Rusia, objetivo que compartía con Gran Bretaña y Francia. Por ello, durante las sesiones del Congreso, constituyeron en secreto la Triple Alianza, por la que se comprometían a la intervención militar contra Prusia y Rusia para impedir su hegemonía
• Esta alianza implicaba, la vuelta de Francia como potencia europea y la ruptura de la Gran Coalición
• No obstante, la necesidad de la paz y el equilibrio facilitaron un acuerdo entre todas las grandes potencias: Polonia conservaría aproximadamente el territorio del Gran Ducado de Varsovia, sin reintegración de las zonas prusiana y austríaca, y con Alejandro I en el trono; y Sajonia pasaría solo parcialmente a Prusia, manteniéndose un reino independiente en el territorio restante
Al mismo tiempo se trataban otros asuntos:
• La regulación internacional de la navegación fluvial
• La abolición del comercio de esclavos, la cual fue aprobada pero no tuvo aplicación inmediata
• Se restauraron también los Estados Pontificios
• El reino de Nápoles fue cedido nuevamente a los Borbón (quienes recuperaban sus tres coronas: Francia, España y Nápoles)
Los acuerdos del Congreso de Viena no restauraban, sin embargo, el Antiguo Régimen tal como había sido antes del Revolución francesa, siendo ejemplo de ello:
• La consolidación de ideas como la de la obligación de los gobiernos de proteger a sus súbditos, como se reflejará en la Santa Alianza
• La otorgación de cartas de tipo constitucional por parte de los monarcas, que garantizaban ciertos derechos civiles y alguna forma de representación nacional en el parlamento
Cartas de tipo constitucional:
• No se trataba de documentos ni principios emanados de la soberanía nacional, la cual era negada en la restauración
• No se aceptaba el principio nacionalista de identidad del Estado y la nación; los pueblos se transferían de unos gobiernos a otros simplemente para asegurar el equilibrio de fuerzas entre las potencias
• Los principios democráticos eran igualmente rechazados
• Ahora bien, las ideas que los congresistas rechazaron (el nacionalismo, la democracia y el liberalismo político) fueron precisamente las más dinámicas durante el siglo XIX, y las que irían paulatinamente desmantelando el orden de Viena a través de varios procesos revolucionarios generalizados (1830, 1848)
En cuanto al equilibrio de potencias, éste se mantuvo esencialmente en Europa continental, hasta que se desarrollaron procesos tan importantes como:
• Las unificaciones de Alemania e Italia
• El imperialismo mundial
• Impidiendo una gran guerra europea durante un siglo (1814-1914) La Santa Alianza (1815): Rusia, Austria y Prusia
Ésta fue constituida por los monarcas Alejandro I (Rusia), Francisco I (Austria) y Federico III (Prusia), bajo la invocación de la Trinidad. El pacto:
• Definió ideológicamente la restauración en Europa continental, alejándose de las regulaciones concretas del Congreso de Viena y los dos tratados de París
• Optó por una formulación teológico - política de las obligaciones de los soberanos entre sí y para con sus súbditos
• Era un acuerdo interesante para Austria, que por su carácter plurinacional podía contra con la asistencia de los otros dos firmantes para impedir el desarrollo nacionalista en sus territorios; además, el carácter cristiano del pacto podía facilitar ayuda también contra el Imperio otomano, con el que también Rusia mantenía aún disputas territoriales
• Garantizaba la intervención de los firmantes contra los procesos revolucionarios en otros países. Esta posibilidad de injerencia inquietaba no solo a los pueblos integrados en estos tres Estados, sino también a otras potencias como Gran Bretaña
• Incluso el papado rechazó el acuerdo, a pesar de su invocación cristiana
Finalmente, los liberales y revolucionarios consideraron que el tratado era reaccionario, puesto que su objetivo fundamental era el mantenimiento del absolutismo monárquico: de hecho, una de las concreciones más importantes de la Santa Alianza fue la intervención, en 1823, de Francia (adherida entonces al tratado) para detener el proceso liberal en España
No obstante, la Cuádruple Alianza estableció la solidaridad con Gran Bretaña:
• Sería Gran Bretaña, precisamente, quien más capacidad de decisión tendría en los conflictos internacionales de las décadas siguientes
• Para los británicos el equilibrio continental era la mayor garantía de su superioridad marítima
• Además de la constitución de Hannover en reino, con la dinastía británica en el trono (lo que le daba presencia en el continente), Gran Bretaña había obtenido plazas costeras e isleñas que aseguraban su dominio del mar en el noroeste de Europa, el Mediterráneo y el ámbito colonial. El Imperio de los Cien Días; la segunda Paz de París y la Cuádruple Alianza (1815):

En este contexto, Bonaparte regresó a París, y se proclamó de nuevo emperador con el apoyo de los revolucionarios franceses, descontentos con la restauración de algunos aspectos del Antiguo Régimen por Luis XVIII, proclamando el llamado Imperio de los Cien Días

Nuevamente, el ejército francés, al mando de Bonaparte, emprendió la conquista de Bélgica, pero en la Batalla de Waterloo (1815), fue derrotado por un ejército aliado comandado por el Duque de Wellington. Por segunda vez se restaura en el poder al monarca Luis XVIII como Rey de Francia, siendo Napoleón confinado a la isla de Santa Helena, pero sus ideas liberales resurgirían un tiempo después

La consecuencia inmediata fue la desaparición de la figura de Napoleón y su imperio, y el predominio de las potencias aliadas tras el Congreso de Viena, deseosas de restaurar el antiguo régimen del absolutismo monárquico y enfrentar toda idea liberal

El nuevo tratado (la segunda Paz de París) fue más duro para Francia:

• Ahora sí se impusieron sanciones económicas

• Principalmente Prusia aspiraba a recibir Alsacia y Lorena, pero Austria se oponía para no incrementar la importancia prusiana en Alemania

• Parte del territorio francés sería ocupado militarmente por los aliados durante varios años, para impedir un nuevo proyecto imperialista y asegurar el pago de las sanciones de guerra

• Se impuso a Francia la devolución del patrimonio artístico tomado durante las guerras imperiales

• Para una parte del pueblo francés, la ocupación militar aliada (con los abusos que a menudo implica esto) fue una humillación nacional que se identificaba con la restauración borbónica; lo que desarrolló el mito heroico de Napoleón, relacionado con la abolición del Antiguo Régimen y el prestigio nacional

• Esto era precisamente lo que había intentado evitar la primera Paz de París, procurándose entonces no humillar excesivamente a Francia. Ahora, la idea revolucionaria y la imperial volvían a estar unidas para una parte de los franceses

• Y se vinculaba a la figura de Napoleón, contra la decisión de los aliados, que constituyeron la (Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia) para garantizar el cumplimiento de la segunda Paz de París y que no volviese a gobernar un Bonaparte en Francia